Las operaciones industriales se enfrentan a un nuevo tipo de amenaza. La convergencia entre los entornos de Tecnología de la Información (TI) y Tecnología Operativa (OT) ha traído consigo eficiencia y visibilidad, pero también ha expuesto a las organizaciones a riesgos cibernéticos cada vez más complejos. En este contexto, la ciberseguridad en OT se vuelve crítica: no solo se trata de proteger datos, sino de garantizar la continuidad de procesos industriales esenciales.
La creciente digitalización de la industria ha revelado puntos vulnerables. Sistemas antiguos, protocolos poco estandarizados y accesos remotos sin control han convertido a los entornos OT en blancos atractivos para los atacantes. A diferencia de los entornos TI, en OT una interrupción puede significar no solo pérdidas económicas, sino impactos físicos y operativos de gran escala.
Frente a este escenario, es fundamental adoptar una visión integral de la protección. Muchas organizaciones están evaluando integrar sus operaciones OT dentro del Centro de Operaciones de Seguridad (SOC) de TI, sin embargo, hacerlo sin considerar la naturaleza específica de estos entornos puede ser un error. La recomendación de los expertos es clara: establecer SOCs diferenciados, con equipos entrenados específicamente para cada dominio, permite una vigilancia más especializada y eficaz.
Una estrategia sólida de ciberseguridad para OT debe contemplar desde el monitoreo continuo de accesos remotos, hasta la gestión de vulnerabilidades en sistemas heredados. La clave está en diseñar un plan director adaptado al contexto industrial, que permita proteger las operaciones sin comprometer su funcionamiento.
Este Insight ofrece una mirada práctica sobre los principales desafíos de seguridad en entornos OT y cómo los líderes de operaciones, TI y seguridad pueden afrontarlos con soluciones específicas, ágiles y sostenibles. En la nueva era industrial, la ciberseguridad no es un complemento: es el cimiento sobre el cual debe construirse la resiliencia operativa.