En la era actual, la ciberseguridad se ha convertido en una herramienta indispensable para garantizar la continuidad operacional en los entornos industriales y de producción. Con la creciente interconexión de activos industriales a redes IT, internet y la nube, los riesgos de ciberataques han aumentado significativamente, haciendo de la protección de la disponibilidad de las operaciones un desafío principal.
El mercado global de ciberseguridad OT alcanzó los USD 12.75 mil millones en 2023, con proyecciones de crecimiento constante. En América Latina, este mercado se expande rápidamente, impulsado por la automatización, el IoT y la convergencia IT/OT. Aunque la ciberseguridad industrial en Colombia está en crecimiento, aún se considera una "asignatura pendiente" en las agendas estratégicas de muchas compañías.
Los ciberdelincuentes están aprovechando las vulnerabilidades de los sistemas OT, que a menudo no fueron diseñados con la ciberseguridad en mente. A diferencia de los ataques a IT, cuyo objetivo es el robo de datos, los ataques a OT buscan principalmente detener las operaciones, lo que puede generar pérdidas millonarias y poner en riesgo la seguridad de las personas. La gestión de vulnerabilidades en OT es un proceso más lento y cauteloso que en IT, debido a la criticidad de los procesos que controlan.
Una estrategia de ciberseguridad eficaz debe ser holística e integral. Esto implica identificar activos críticos, analizar amenazas y vulnerabilidades, y diseñar un plan de acción que cubra las fases de identificar, proteger, detectar, responder y recuperar. Es crucial que los equipos de IT y OT colaboren para una respuesta efectiva ante incidentes, ya que los ataques suelen cruzar ambos mundos.