Podemos definir la hiperautomatización como la combinación de diferentes tecnologías y herramientas con el objetivo de expandir las posibilidades de automatización de procesos complejos, y al mismo tiempo, aumentar el potencial humano.
Con la incorporación de la Inteligencia Artificial a una serie de tecnologías ya consolidadas (RPA, Case Management), es posible crear un ecosistema de soluciones E2E (End-to-End) destinado a automatizar procesos muy complejos, que hasta ahora habían requerido necesariamente de una activa participación humana.
De esta forma, las personas con conocimiento del negocio pueden apoyarse en la información de valor extraída por el ecosistema inteligente, lo que da lugar a organizaciones más eficientes y capaces de utilizar el conocimiento obtenido para una precisa toma de decisiones.
Es necesario resaltar que el objetivo de la hiperautomatización no es reemplazar el trabajo de las personas, sino ponerse a su servicio para potenciar su operatividad y rendimiento.
La tecnología permite diseñar nuevos procesos y soluciones hasta ahora inimaginables para las capacidades humanas. Los trabajadores quedan eximidos de ejecutar procesos a menudo tediosos y repetitivos, y pueden dedicar su tiempo y conocimiento a tareas de mayor valor para la compañía. Por eso, la hiperautomatización no debe contemplarse como una amenaza al empleo humano, sino todo lo contrario.
Veamos un caso práctico: desde Minsait hemos desarrollado para una organización una solución de hiperautomatización destinada a la detección de fraude fiscal. El ecosistema inteligente procesa ingentes cantidades de datos, y orienta a los agentes a los casos donde existe mayor probabilidad de fraude. En lugar de cribar todos los datos -tarea materialmente inconcebible para las capacidades humanas, los agentes se limitan a revisar los casos sospechosos que detecta el sistema. De esta forma, no solo es posible revisar toda la información que maneja la organización, sino que ha aumentado considerablemente el ratio de detección de fraudes.