El desafío se centra en crecer en un mercado con menos compradores, menos espacio disponible y con una mayor presión competitiva. Sin embargo, se observa una mejora en la economía que las empresas de Gran Consumo deben ser capaces de aprovechar.
Para luchar en este escenario y conseguir ser competitivos en un contexto de deflación (producido por una guerra de precios) se hace necesario desarrollar iniciativas que permitan incrementar la rentabilidad de los productos a través de la gestión eficiente de los diferentes canales y sus respectivas políticas comerciales y de producto. Dado que España se está orientando hacia un modelo de exportación, otra opción se traslada a buscar las capacidades y los recursos para desarrollar y/o consolidar las exportaciones o los procesos de internacionalización.
En un contexto en el que el peso de la innovación se ha ido reduciendo, resulta imprescindible desarrollar productos innovadores que consigan romper la barrera de entrada de los distribuidores.
Pero no solo se debe generar valor incremental a través de la innovación sino que se hace necesario incrementar el valor de los productos actuales, por ello no podemos perder de vista el desarrollo del Revenue Growth Management como herramienta de gestión del portfolio de productos, canales y clientes.
La gestión de la experiencia del consumidor se ha convertido en un factor principal de diferenciación y en un importante driver de crecimiento. Por eso, es fundamental entender al nuevo consumidor y la forma de llegar a él de forma eficiente, rentable y con impacto. Y por supuesto, para sacar el máximo beneficio, debemos ser capaces de entender el papel de las marcas para el consumidor (además de para los distribuidores).
Por otro lado, las innovaciones tecnológicas revolucionarán la manera de relacionarnos y la forma de hacer las cosas. Tendremos a nuestro alcance una gran cantidad de información extraída de muchas fuentes distintas y que permitirá a las compañías adaptar su oferta al consumidor de una manera mucho más precisa.
Por último, las empresas dedicadas al consumo fuera del hogar deben desarrollar iniciativas que permitan consolidarlo teniendo en cuenta que este tipo consumo se ha reducido significativamente.