Abrir/cerrar menú
Comunicación Política y Plataformas Sociales
Artículo 12 de Mayo de 2020
Comunicación Política y Plataformas Sociales

Comunicación Política y Plataformas Sociales

Cuando las realidades digitales hacen y deshacen nuestra res publica

José A. Sanz Moreno

José A. Sanz Moreno

Profesor del Departamento de Derecho Constitucional en la UCM

La era digital en comunión con la pandemia del coronavirus y el confinamiento de la población a nivel planetario determinan el nacimiento de un tempo político lleno de incógnitas y algunas certezas. Las nuevas tecnologías y las redes sociales se han convertido en esa realidad virtual capaz de redefinir la realidad política. Por su comparecencia para generar y difundir información y como instrumentos de propaganda política, las plataformas digitales acaparan todos los focos, con sus luces y sombras.

José A. Sanz Moreno

José A. Sanz Moreno

Profesor del Departamento de Derecho Constitucional en la UCM
Redes Sociales Comunicación Política Democracia

Hoy, más que nunca, y decretado el distanciamiento social, la comunicación y el debate político se desenvuelven – al instante – en las redes virtuales. Y cada vez, con más fuerza, construyen el devenir de la agenda pública.

La caída en desgracia del cuarto poder, con la pérdida de influencia de los medios de comunicación tradicionales – particularmente, la prensa escrita – y al mismo tiempo, la quiebra del sistema de partidos clásico, catapultan a las redes sociales como mecanismo determinante de propaganda partidista. También de manipulación ideológica y de polarización social.

La historia del periodismo nos enseña que la democracia moderna pronto se alejó del mundo griego. Cuando de la plaza pública se pasó a la representación parlamentaria de la ciudadanía en el nuevo ‘Estado de partidos’ la discusión política tenía que identificar a la opinión pública. Los medios de comunicación de masas se convirtieron en verdaderos artífices de esa opinión pública y, en última instancia, controladores del poder en su exigencia de responsabilidad. Ahora son las redes sociales las que delimitan muchos debates políticos y, con ello, los propios estados de ánimo de la ciudadanía.

La transformación del espacio público es tan contundente con la utilización de las redes sociales y de las nuevas tecnologías de la comunicación que los partidos políticos han tenido que adaptarse a una realidad que les conmina a resetear su propia definición como cauces de mediación entre los gobernantes y los electores.

De hablar de las ventajas de las redes sociales para la participación política, al permitir la presencia activa de cada usuario y su relación directa con los actores públicos, hemos pasado a subrayar los peligros que plantea para la propia praxis democrática.

A pesar de la apertura a fuentes de información oceánicas que proporcionan las tecnologías digitales, los modelos comerciales de sus plataformas sociales y la fragmentación sectorial que propician, inciden en la creación de burbujas de comunicación segmentadas que perjudican la discusión pública entre diferentes y cercenan la pluralidad inherente a toda sociedad democrática.

Peor aún, a través de instrumentos cada vez más sofisticados e individualizados, se llega a los usuarios de las redes sociales, pero exacerbando sus propias intuiciones o pre-juicios, y, con ello, desarrollando comunidades vandálicas o de ‘hooligans’ que radicalizan nuestras opiniones y fraccionan la sociedad.

Los instrumentos digitales de manipulación han pasado a ser uno los desarrollos más inquietantes de la innovación tecnológica. El análisis y consumo de ‘Big data’, perfiles psicográficos, algoritmos, ‘bots’, e inteligencia artificial, se han convertido en mecanismos de manipulación de la opinión pública en un escenario de comunicación digitalizado en el que contraponen posiciones más y más actores políticos de todo signo y nacionalidad.

En definitiva, en poco tiempo hemos transitado del idealismo democratizador que posibilitaba el uso de las tecnologías digitales a cierto pesimismo antropológico por el abuso de la desinformación y la creciente manipulación de nuestra huella cibernética para propósitos espurios o desestabilizadores. Esta nueva confrontación política sin precedentes a escala planetaria está poniendo en jaque, ya veremos si mate, a nuestras democracias.

 

Puede leer el artículo completo aquí: https://www.minsait.com/ideasfordemocracy/es/comunicacion-politica-plataformas-redes-sociales-completo

¿Te ha resultado útil?

Opciones
newsletter

Ideas en tu buzón

Suscríbete a la newsletter de Ideas4Democracy para no perderte la actualidad democrática global.

Subscribete