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Voto telemático para asambleas. ¡Se tiene que poder hacer mejor!
Artículo 24 de Junio de 2020
Voto telemático para asambleas. ¡Se tiene que poder hacer mejor!

Voto telemático para asambleas. ¡Se tiene que poder hacer mejor!

Por qué es importante adaptarse a las necesidades actuales con garantías

Pablo Sarrias Bandrés

Pablo Sarrias Bandrés

Director de Tecnología en el Área de Soluciones Electorales de Minsait

Este 2020 lo recordaremos por cómo cambió nuestra vida. Nuestra forma de vivir basada en una intensa interacción social se ha visto sometida a una dura prueba de estrés. De repente todo aquello que hacíamos en comunidad no es ya posible y la nueva norma es el distanciamiento social.
Pero las necesidades de reunión siguen vigentes.

Pablo Sarrias Bandrés

Pablo Sarrias Bandrés

Director de Tecnología en el Área de Soluciones Electorales de Minsait
Voto remoto Voto Telemática Asamblea

Afortunadamente vivimos en el año 2020 y la tecnología de comunicaciones móviles y de internet está ampliamente disponible para la mayor parte de la sociedad.

En la última década se han popularizado herramientas para realizar conversaciones en tiempo real por la red. Ya a finales del siglo XX en las universidades apareció el servicio de chat IRC, más adelante Skype se popularizó entre los usuarios domésticos de internet y se expandió después a las empresas. Creció Whatsapp, y Lync, y Messenger, y Webex, y Zoom, y Teams, y Viver, y Telegram, y…

La lista es interminable, y todas estas aplicaciones empezaron ofreciendo mensajería para evolucionar a ofrecer llamadas de audio, video llamadas, llamadas grupales.

La comunicación a distancia en grupos era una realidad a principios de año. Pero la verdadera realidad es que, a pesar de tener la posibilidad de vernos por medios telemáticos, preferíamos reunirnos y vernos en persona.

Hasta que llegó la COVID19 y tuvimos que quedarnos en casa. Fronteras cerradas. Aviones sin despegar. De repente, esas herramientas que sólo usábamos cuando no nos quedaba más remedio pasaron a primera línea. Pasaron a formar parte imprescindible de nuestra forma de trabajar, y de socializar. Y el problema es que las herramientas están muy orientadas a la socialización de pequeños grupos, ya sea por trabajo o por ocio, pero distan mucho de cubrir las necesidades de las asambleas.

Las asambleas, ya sean Parlamentos u otras Cámaras de Representación, Juntas de Accionistas, Asambleas de Socios, etc., se rigen por unas normas, generalmente escritas, de etiqueta, orden de palabra, agenda, enmiendas, turnos de réplica, etc. En el mundo no telemático la mayoría de asambleas están dotadas de mecanismos de microfonía y de una mesa de presidencia que controla la sesión y asegura de que todos los miembros de la asamblea siguen las normas. Porque si no se siguen las normas no es posible mantener una discusión ordenada y productiva.

Sin embargo, las asambleas, de repente, se han encontrado con la situación inesperada de tener que celebrarse con los miembros dispersos en sus casas, y sin herramientas ni precedentes de cómo proseguir su actividad sin estar todos reunidos en una sala, verificar el quorum y seguir las normas de la asamblea. Para continuar su actividad, muchas han elegido adoptar alguna de las herramientas de videollamada antes mencionadas.

El resultado no es en ningún caso satisfactorio. De repente, una cámara de representantes de varios cientos de miembros se encuentra en una situación en la que cualquier persona puede activar su micrófono e interrumpir en cualquier momento (a propósito o por descuido), con una situación en la que cada computadora debe recibir varios cientos de canales de vídeo (uno por cada miembro conectado), cosa que si la computadora utilizada no es muy potente y la conexión de muy alta velocidad, hace que la experiencia de uso sea nefasta, y la calidad del sonido pobre y con interrupciones. Sin duda una muy mala elección.

Además, dichas herramientas no cuentan con sistemas para seguir la agenda de la sesión ni realizar votaciones. Procesos básicos de cualquier asamblea. Las alternativas que se están usando son tan ineficientes e inseguras que no deberían realmente emplearse en estos entornos.

Afortunadamente, en Minsait, hemos detectado esta necesidad, y desde hace varios meses hemos puesto a nuestro equipo de Soluciones Parlamentarias y de Voto por Internet a trabajar juntos para ofrecer a las asambleas una solución a todos estos problemas:

  • Videollamada y chat para cientos de personas, pero moderada, con petición y turno de palabra.
  • Seguimiento de la agenda del día.
  • Voto telemático en tiempo real, a mano alzada o secreto, con criptografía homomórfica de curvas elípticas.
  • Auditoría blockchain de todos los eventos de voto, quorum y agenda.
  • Grabación de la sesión.

Ciertamente, las Asambleas a distancia se pueden hacer con total garantía y siguiendo las normas, igual que se sigue en la cámara presencial, usando las herramientas adecuadas.

Es perfectamente comprensible que con la alarma y urgencia creadas por la pandemia mundial de COVID19 se haya optado por el uso de las herramientas que en ese momento estaban disponibles. No obstante, la teleasistencia ha llegado para persistir en el tiempo y eso significa que hay que revisar las herramientas a utilizar en el medio y largo plazo. Se debe contar con instrumentos que proporcionen una experiencia satisfactoria y garanticen un debate adecuado a todas las partes para que las asambleas y cámaras puedan seguir operando de una forma eficiente.

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