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Voto obligatorio ¿Una alternativa contra la desafección?
Artículo 27 de Marzo de 2019
Voto obligatorio ¿Una alternativa contra la desafección?

Voto obligatorio ¿Una alternativa contra la desafección?

En estos primeros años del siglo XXI, muchos países democráticos han experimentado una desconexión relativamente fuerte entre los ciudadanos y sus representantes políticos. El incremento de la visibilidad de partidos populistas en Europa, América Latina y Estados Unidos plantea interrogantes sobre la importancia de las tasas de participación en las elecciones. Algunos expertos argumentan que altas tasas de participación en las elecciones pueden evitar que grupos extremistas puedan obtener escaños en las cámaras de representación (Lijphart, 1996). Por otro lado, otros defienden la idea de que todos los ciudadanos son libres de elegir si quieren o no votar (Harvard Note, 2007), siendo esta la idea predominante entre los expertos estadounidenses. Con el fin de añadir nuevos argumentos a este debate, este artículo analizará las diferencias entre un sistema de voto obligatorio y uno de voto no obligatorio, estudiando los casos de Bélgica y Holanda.

Los sistemas electorales difieren mucho de un país a otro, pero si hay algo que tienen todos en común es el voto. Uno de los principios fundamentales de la democracia actual es el derecho de los ciudadanos a votar para elegir a sus representantes. Desde que se establecieron los primeros sistemas democráticos el derecho a voto ha evolucionado, y ha pasado de ser un derecho exclusivo de algunos hombres con poder a incluir el sufragio universal. Sin embargo, hay diferentes formas de concretar el ejercicio del voto. Para algunos países el voto es sólo un derecho, para otros un deber. En 2013 había 21 países que fijaban el voto obligatorio a través de diferentes mecanismos legales (The World Factbook, 2013). Analizando los datos de elecciones recientes en varios países (Election resources 2016; The Telegraph 2016), y tomando a Bélgica y Australia como ejemplos de voto obligatorio, es claro que éstos últimos han reflejado mejores tasas de participación.

Tabla comparativa de participación en las últimas elecciones
Tabla comparativa de participación en las últimas elecciones

Sistema electoral en Bélgica

El artículo 62 de la Constitución Belga dice que “el voto es obligatorio y secreto” (Constitución Belga, art. 62). Bélgica fue el primer país del mundo que introdujo el voto obligatorio en 1894, y estipula que todos los ciudadanos belgas mayores de 18 años deben participar en las elecciones (Constitución Belga, art. 62). De hecho, los ciudadanos residentes en el extranjero tienen que registrarse en las delegaciones diplomáticas pertinentes puesto que ellos también tienen el deber de votar según la “Ley del 18 de diciembre de 1998” (Pilet 2007, 2). Desde 2004, sucede lo mismo con los ciudadanos extranjeros que llevan residiendo en Bélgica un período superior a cinco años (Pilet, 2007:2). Los votantes que no acudan al colegio electoral pueden hacer frente a una multa (Código Electoral 2916, art. 207), que va desde los 25€ hasta los 125€. Además, los ciudadanos que no acudan a un total de cinco votaciones en un período igual o inferior a 15 años pueden perder su derecho al voto durante 10 años. Aunque esta es una posibilidad contemplada por la ley, es una medida que raramente se aplica. Por ejemplo, en 1985, sólo 62 de los 450,000 votantes que no acudieron a las urnas fueron sancionados (Vanmaerche, 1993).

Aunque como se puede observar en el gráfico el resultado de la medida puede considerarse exitosa, con una participación en torno al 90% en las últimas décadas, durante los últimos años ha habido mucho debate sobre la obligatoriedad del voto. Partidos como el VLD ha declarado que “nadie puede estar obligado a elegir a sus representantes si no lo desea” (VLD, 1993,11). Por otro lado, los partidarios del voto obligatorio abogan por un sistema de sanciones más efectivo (PS 1995).

Participación Elecciones Bélgica
Participación en las elecciones generales de Bélgica

Sistema electoral en los Países Bajos

Los Países Bajos es uno de los países vecinos de Bélgica, y ambos países comparten herencia cultural y social, sobre todo debido a la presencia de comunidades flamencas en ambos países. En los Países Bajos el voto fue obligatorio entre 1917 y 1970. El cambio a un sistema de voto no-obligatorio generó rechazo inicial entre la población (Andewer, 1989: 55). Sin embargo, dada la proporcionalidad del sistema electoral no ha vuelto a surgir debate sobre la reinstauración de un sistema de voto obligatorio. La principal ventaja de este tipo de sistemas proporcionales es que está “diseñado para permitir que casi cualquier partido pueda entrar en el parlamento, salvo los que tienen un tamaño extremadamente pequeño” (van der Kolk & Thomasen, 2006: 41). En estos casos, no es necesario asegurar una alta tasa de participación para garantizar una representación amplia de la población.

Participación Elecciones Países Bajos
Participación en las Elecciones Generales de los Países Bajos

Si observamos los porcentajes de participación desde 1956, se puede identificar un claro cambio  de tendencia en 1970. La participación desciende desde el 94.9% en 1967 al 79,1% en 1971. En los últimos 20 años los niveles de participación se han mantenido entre el 70% y el 80%, que sigue siendo una tasa de participación superior a la de países como España y Reino Unido.

Conclusiones

La democracia es uno de los pilares de las sociedades modernas y desarrolladas, y la falta de participación en las elecciones se está convirtiendo en una amenaza cada vez mayor. Como se ha explicado, el voto obligatorio ha sido una opción durante más de cien años, y sigue siéndolo en algunos países. En muchos de ellos el voto obligatorio y el sufragio universal se concedieron al mismo tiempo, debido al temor a que el aumento del censo electoral fuese acompañado de bajas tasas de participación (Stengers, 1990). Desde el principio, la medida ha tenido defensores y detractores. En Bélgica, sólo algunos años después de introducir el voto obligatorio, sus detractores definieron la medida como “la obligación que nos limita, que quiere estrangularnos” (Dupriez, 1901: 121). Por otro lado, académicos importantes como Lijphart han declarado que el voto obligatorio es la medida más eficiente para aumentar la participación electoral (Lijphart, 1997: 11) que, a su vez, incrementa la legitimidad de los representantes elegidos (Levine, 2012; Lijphart, 1996: 11). Otros autores argumentan que el voto obligatorio es un deber de los ciudadanos y que es una media “razonable dado que contribuye a la creación de bienes colectivos (e individuales) y protege numerosos valores democráticos, liberales y morales” (Hill, 2002).

Por tanto, se podría decir que “el quid de la cuestión permanece inalterado. La contrariedad a forzar a los ciudadanos a votar es una mezcla de principios, valores y estrategia electoral” (Pilet, 2007:13). Los detractores defienden que la obligación de participar en un sistema en el que no creen no es justo para los ciudadanos que no quieren votar, aunque, por otro lado, siempre existe la opción de votar en blanco o nulo. Este artículo ha tratado de demostrar que el voto obligatorio garantiza una mayor participación electoral, incluso cuando las penalizaciones son inusuales.

Es importante destacar que en los últimos años ha habido numerosas medidas dirigidas a luchar contra la desafección. De hecho, el Parlamento Europeo ha puesto especial énfasis en intentar aumentar el voto joven en las próximas elecciones europeas. Las tecnologías digitales han abierto la puerta a nuevas posibilidades y oportunidades para aumentar la involucración ciudadana en procesos electorales, empezando con medidas como el desarrollo del voto electrónico y a través de internet. Además, también abre un espacio para nuevas campañas más innovadoras que usen las redes sociales como principal canal de comunicación. Es por eso que las nuevas tecnologías pueden ser un complemento para medidas legales e institucionalizadas como el voto obligatorio.

 

Referencias

Andeweg, R. 1989, “Institutional Conservatism in The Netherlands: Proposals for and Resistance to Change”, in H. Daalder, G. Irwin (eds.) Politics in the Netherlands; How Much Change? London: Frank Cass, pp. 42–60.

Belgium Constitution, art 62, http://www.parliament.am/library/sahmanadrutyunner/belgia.pdf

Code electoral 2016, “LOI - WET. 2016”, http://www.ejustice.just.fgov.be/cgi_loi/change_lg.pl?language=fr&la=F&cn=1894041230&table_name=loi

Delwit, P., Kulahci, E. and Pilet, J.B. 2004, “Le vote électronique en Belgique: un choix légitime”, Academia Press, Gand.

Dupriez, Léon 1901, “L’organisation du suffrage universel en Belgique”, Larose, Paris.

Election Resources 2016, “Election Resources on the Internet”, http://www.electionresources.org

Freedom House 2012, “Freedom in the World”, https://freedomhouse.org/sites/default/files/inline_images/Electoral%20Democracy%20Numbers%20FIW%201989-2012--Draft_0.pdf

Harvard Note 2007, “The Case for Compulsory Voting in the United States”, 121 Harvard Law School, Rev. 591, 601–603.

Hill, L. 2002, “On the reasonableness of compelling citizens to ‘vote’: The Australian case”, Political Studies, vol. 50, no. 1, pp.88-89.

HISTORY.com 2016, “Ancient Greek Democracy - Ancient History - HISTORY.com”, http://www.history.com/topics/ancient-history/ancient-greece-democracy.

Levine, J. 2002, “The Case for Compulsory Voting”, The National Interest, http://nationalinterest.org/commentary/the-case-compulsory-voting-7691

Lijphart, A. 1996, “Unequal Participation: Democracy's Unresolved Dilemma”, Center for the Study of Democracy, UC Irvine: Center for the Study of Democracy, http://escholarship.org/uc/item/13n5q9qx

Pilet, Jean-Benoit. 2007, “Choosing Compulsory Voting in Belgium: Strategy and Ideas Combined”, Paper presented to the ECPR Joint Sessions Workshop on “Compulsory Voting: Principles and Practice”, May 7 – 12, Helsinki, Finland.

PS 1995, “Electoral manifesto”, Une société plus juste.

Stengers, Jean 1990, “Histoire de la legislation électorale en Belgique”, in Noiret, Serge, Stratégies politiques et réformes électorales: Aux origins des modes de scrutiny en Europe aux XIXéme et XXéme siècles, Nomos Verlagsgesellschaft, Baden-Baden, pp. 76-107.

The Telegraph 2016, “US Election 2016: Voter turnout fell to 58 per cent this year, estimates show”, http://www.telegraph.co.uk/news/2016/11/14/us-election-2016-voter-turnout-fell-to-58-per-cent-this-year-est/

The World Factbook 2013, Central Intelligence Agency, https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/fields/2123.html

UDHR 1948, “Universal Declaration of Human Rights | United Nations”, http://www.un.org/en/universal-declaration-human-rights/

Vanmaercke, Luc 1993, “Vers une nouvelle démocratie”, Cahiers du CEPESS, n°5.

VLD 1993, Conference, De bugerdemocratie, Gent, 22-24/11/1993, p. 11.

VLD 2004, “Document parlementaire 51K1216”, Chambre des représentants, 16/06/2004 (Vautmans, Hilde, Turtelboom, Annemie and Chevalier, Miguel VLD).

Volksunie 2004, “Document parlementaire 3-825/1”, Sénat, 16/07/2004 (Germeaux, Jacques, Van de Casteele, Annemie and Vankrunkeslven, Patrick - VU).

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